Que nadie escriba mi epitafio
No tengo tiempo para morir
por eso
es mejor que deje dicho algunas cosas
para que nadie suponga
lo que ha de escribir
abusando de la piedra de mi tumba.
Acá está la tabla otra vez rasa
abusando de la piedra de mi tumba.
Acá está la tabla otra vez rasa
esperando el cincel y que la astillen
con esos golpes que son como mi vida
en esta muerte y tratando de tal suerte.
Puedo decir todas mis verdades
aún cuando causen la vergüenza ajena
solo me absuelvo
para eso es vida mía
toda cosa sucedida antes que esto
y que tenga que ver con mi contienda.
Loco es mejor
que rebelde o sumiso u obediente
porque así entenderán
los porqués de amores
y luchas confundidas con
incesantes batallas y con anhelos
confiado el corazón en despedidas.
Por eso
que nadie escriba mi epitafio
que confíen en que mi mano sabrá
en el tiempo que dispongo
yo propongo
que sólo se pregunten
sobre mis mentiras escondidas
mis verdades las viví y todos saben
de todas ellas
y por más que digan sus mentiras
son las mías y mis eternas
gracias a la vida
gracias a la vida
las que les causarán la intriga peor.
Propongo también no se preocupen
seguramente
no pienso faltar a la cita.